Ito es mi amigo.
Hacía una semana que Ito venía a saludarme a la habitación, cuando fuera empezaba a hacer frío y buscaba el calor del hogar; a cualquier momento entre las 2am y las 6am.
Entraba por el armario que era el acceso más directo a su dormitorio, al pie de la caldera de agua caliente, ummm, acogedora y calentita.
En la puerta de entrada le suelo dejar un aperitivo de bienvenida, para que se sienta como en casa.
El aperitivo era de queso, mozzarela para ser exactos; eso sí...era de la marca barata... (muy barata), y claro, Ito no es de comer cualquier cosa y declina la comida mediocre.
Entonces, como es mi amigo, y por si algún día le apetecía, le dejé el aperitivo en la puerta de casa, hasta que lo vi salir por la puerta con su comida preferida...uf..bueno, me sentí un poco mal porque había despreciado mi aperitivo, preparado con todo el cariño.
En una de las salidas a por su ración favorita Ito sufrió un desgraciado accidente, y aunque lo escuché llamar por ayuda, cuando llegué a él, era demasiado tarde...
Esa misma noche había avisado a varios de sus amigos para una cena en su casa.
Ito y yo...éramos amigos.
Moi