Mientras hablábamos, él contiunaba con su quehacer meticuloso. Llenó su bañera de agua a la temperatura adecuada. Entonces fue cogiendo los peces con una red y, suavemente, los fue depositando en la bañera. Una vez sin peces, vació la pecera, la limpió y volvió a llenarla. Finalmente volvimos a la bañera a buscar nuevamente los peces.
¡Cuál fue nuestra sorpresa al observar que, a pesar de que la bañera era muy grande, los peces iban manteniendo una ruta circular bastante cerrada de medida parecida a la de la pecera en la que habitualmente estaban!."
Otra parábola
"El horizonte está en nuestros ojos, no en la realidad"
Ángel Ganivet
Ángel Ganivet
Moi
2 comments:
pois nada de dar voltas arredor.
pa diante
nada pa trás
a construir unha praia chula para nadar por aí
flipa si se te va la olla
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